
Fluorita





Ana y María

Mineral fluorescente del grupo de los halogenuros.
El nombre de esta piedra procede del latín “fluere” que significa fluir y de “fluorescencia” que deriva de fluorita.
La fluorita está compuesta de fluoruro de calcio, su fractura es desigual, su densidad medida es de 3-3,3 g/cm3, y calculada es de 3,18 g/cm3 ,es compacta, subtranslúcida, fluorescente bajo luz ultravioleta y normalmente incolora, aunque se puede encontrar en diferentes colores debido a los óxidos o las impurezas, como por ejemplo:Rosado, amarillo o verde… Es soluble a 1360oC y puede algunos especímenes pueden llegar a ser fotosensibles.
Utilidades:
Esta es brillante y se emplea sobre todo en la industria metalúrgica como fundente en la fundición de hierro y del acero, en la producción de ciertos vidrios, esmaltes, y en en la cosmética y la industria óptica para crear ciertos vidrios y lentes microscópicas y telescópicas.
Su rareza es común y su dureza es media (4), es más dura que la calcita pero menos que el cuarzo y el apatito.
La fluorita pertenece al grupo de los halogenuros (CaF2). Pertenece al sistema de cristalización cúbico y aparece por lo general formando cristales cúbicos muy bien formados. La Fluorita tiene una morfología muy variada ya que también se puede encontrar en forma de cubos, octaedros, dodecaedros y, rara vez, tetraquishexaedros.
Se encuentra en varios tipos de yacimientos, pero principalmente en aquellos de origen hidrotermal, especialmente en aquellas que contienen plomo y zinc estando en contacto con rocas carbonatadas, donde se origina por la consolidación de fluidos magmáticos tras la solidificación de rocas metamórficas en situaciones sedimentarias de depósitos procedentes de aguas volcánicas en cuencas cerradas con una medio-alta temperatura. Los yacimientos más importantes los encontramos en China, USA, México, Alemania, Reino Unido, Namibia o Rusia, en España se pueden encontrar en comunidades como Asturias o Andalucía.
La Fluorita es uno de los minerales más peligrosos del mundo ya que su exceso en el organismo puede causar trastornos óseos severos, resultando en una enfermedad irreversible llamada fluorosis esquelética.